Hacer un viaje solidario es de esas experiencias que puede marcan un antes y un después.
No se trata de unas simples vacaciones. Nada que ver.
Hacer un viaje solidario es ir mucho más allá de unas vacaciones tradicionales o de un viaje puramente turístico.
Es vivir un viaje consciente y responsable, es conocer una realidad desde un prisma diferente: es una oportunidad única de conocer un país de una forma distinta, desde dentro y de forma muy respetuosa, contribuyendo al desarrollo de las comunidades locales.
Hacer un viaje solidario deja huella. Una huella tan profunda como cada un@ elija.
Una huella que puede perdurar en el tiempo cambiando nuestra forma de afrontar la vida y de mirar el mundo.
A los efectos de hacer un viaje solidario, a esa huella de la que te hablo, les llamo superpoderes. Pero no quiero adelantarme; luego te contaré por qué ?
Tabla de contenidos
¿Qué necesitas para que hacer un viaje solidario deje huella en ti?
Viajar es, por sí misma, una actividad que implica cierto grado de transformación y de desarrollo personal (siempre y cuando vayas más allá de hacer fotos a monumentos y de tachar puntos en un mapa, claro está).
Viajar nos hace replantearnos algunas cosas y valorar lo que tenemos, nos abre la mente, nos regala momentos y experiencias únicas, nos revoluciona por dentro…
Si te gusta viajar, sabes perfectamente de lo que te hablo, ¿verdad? ?
Pues bien, imagínate lo que ocurre si le das a tus viajes un contenido social y solidario y si conviertes tus vacaciones en una experiencia de inmersión cultural 100% responsable y respetuosa.
La respuesta es fácil: los efectos transformadores y la huella del viaje se multiplican. Y esto es justo lo que ocurre al hacer un viaje solidario.
Pero para que esto suceda no basta con apuntarse a un viaje. Hace falta algo más:
- Viajar con la mochila libre de prejuicios y de ideas preconcebidas.
- Estar dispuest@ a aprender y a enriquecerse de las culturas y realidades que se conocerán.
- Evitar hacer juicios de valor (suelen hacerse desde la ignorancia y el desconocimiento).
- Dejar el egocentrismo y el complejo de superioridad del “primer mundo” en casa.
- Viajar con humildad y con una actitud de absoluto respeto.
Por eso, para que mis viajes solidarios a Kenia dejen huella, me esfuerzo mucho en seleccionar a las personas que se apuntan al viaje. Quiero estar segura de que todas y cada una de ellas están preparadas para vivir una experiencia de ese tipo y que comparten mi filosofía de viaje.
Aunque te parezca una exageración, tengo que decirte que es muy necesario y que esa actitud deseable no siempre es la habitual. Y para muestra, un botón: he invitado a no unirse a mis viajes a personas cuyo único interés era hacer fotos a leones (todo lo demás, literalmente, les sobraba) o que me han preguntado si me había casado “con un nativo” y si yo vivo como ellos.
Como ves, los intereses de uno y la actitud etnocentrista del otro no tenían cabida en un viaje de turismo responsable y solidario.
Los 7 superpoderes qué te dará hacer un viaje solidario
Como te decía al principio, y siempre y cuando viajes con la actitud adecuada, hacer un viaje solidario puede dejar una profunda huella en ti y cambiar tu forma de mirar el mundo.
Esta herencia del viaje tiene efectos poderosos que perdurarán más allá. Son aprendizajes tan importantes, y por desgracia cada vez menos comunes, que yo les llamo superpoderes.
¿Preparad@ para descubrir la huella de un viaje solidario?
Autoconocimiento
Todos los viajes, vividos de forma consciente, tienen un importante componente de desarrollo personal.
Hacer un viaje solidario es una grandísima oportunidad para el autoconocimiento: para mirarte hacia adentro y de profundizar en tus valores y en tus intereses, para descubrir tus fortalezas y tus limitaciones, para tomar consciencia de tus prejuicios…
¿Cuántas veces te permites, en el ritmo frenético de tu día a día, parar y pensar en todo esto?
Aprovecha la oportunidad que te brinda hacer un viaje solidario y vuelve a casa siendo mucho más consciente de ti y de tus necesidades.
Tolerancia
Abrir la mente, matar prejuicios y desarrollar un absoluto respeto hacia otras culturas, tradiciones y costumbres es otro de los superpoderes que te dará hacer un viaje solidario.
Tod@s, aunque no lo creamos tenemos prejuicios e ideas preconcebidas (muchas de ellas muy lejos de la tolerancia que creemos tener).
Convivir con otras culturas, con otras costumbres, y conocer y entender el por qué de determinadas formas de vivir es la mejor forma de desarrollar la tolerancia y no emitir juicios de valor. ¡Ojo! Esto no significa compartir todo aquello que vayas a conocer, sino simplemente entender su por qué.
Sociabilidad
Por lo general, las personas que deciden hacer un viaje solidario se apuntan solas. Y esto significa que deben salir de su zona de confort y convivir con otras personas desconocidas para ellas.
Sé, porque a mí también me ha pasado y lo he visto en otros, que esas personas desconocidas se acaban convirtiendo en grandes amig@s para toda la vida.
Y eso sucede porque la circunstancia nos “obliga” a relacionarnos con compañer@s de viaje con los que, a priori, no teníamos mucho en común. Entonces, ¡la magia ocurre! Y descubrimos a personas maravillosas en quienes antes eran unos auténticos extraños.
Solidaridad y compromiso social
Sin duda, el mejor superpoder que te dará hacer un viaje solidario.
Quien se une a un viaje de este tipo ya lo hace con cierta inquietud e interés por el voluntariado y con cierta consciencia de las injusticias sociales que dominan el mundo. Sin embargo, después del viaje, ese interés se transforma en auténtico compromiso social.
No en vano, y esto es algo que compruebo en mis viajes y que me hace sentir profundamente orgullosa, hacer un viaje solidario puede catapultarte a tu futuro voluntariado internacional.
Humildad
Enfrentarte a realidades duras y mucho menos cómodas que la tuya, conocer y convivir con historias de vida nada fáciles y, a la vez, ser testigo de la generosidad más absoluta, te obligará a bajarte de tu pedestal de soberbia primermundista.
A mí me ocurrió, cuando viví mi primera experiencia solidaria en Kenia. Me fui viajé cargada de problemas occidentales que yo vivía como auténticos dramas. En cambio, a la vuelta, era capaz de reírme de mis antiguas desgracias y de decirme a mí misma que no tenía ni idea de lo que era un problema y que me había comportado como una niña caprichosa y egoísta.
Un baño de humildad en toda regla…
Empatía
En la línea de lo anterior, el hecho de ser testigo de vidas tan difíciles nos obliga, irremediablemente, a desarrollar nuestra empatía.
A menudo, estamos tan preocupados en nosotros mismos, que se nos olvida mirar a los demás y ponernos en su lugar. Esto, desgraciadamente tan habitual, es casi imposible que ocurra al hacer un viaje solidario: la conexión con los demás, con sus situaciones, sentimientos y emociones, fluye de forma natural.
Seguro que esto te permitirá mirar y entender mucho más a los demás cuando vuelvas a casa, ¿no crees?
Salir de tu zona de confort
Convivir con personas desconocidas, acercarte a culturas muy diferentes a la tuya en un entorno totalmente ajeno a ti, no disfrutar de las comodidades habituales en tu día a día, comer una comida distinta a la que estás acostumbrad@…
Hacer un viaje solidario te enfrenta a pequeños retos que te obligan a salir de tu zona de confort. Y, en consecuencia, a crecer.
¿Quieres hacer un viaje solidario que te transforme?
Si has llegado hasta aquí es porque la idea de salir de lo puramente turístico y de vivir un viaje diferente resuena en ti.
Por eso, si después de leer este artículo te estás planteando seriamente hacer un viaje solidario en tus próximas vacaciones, sólo puedo animarte a no perder de vista esa idea y a empezar a darle forma.
Y aquí llega mi propuesta:
Como sabes, desde Pasaporte Solidario organizo viajes solidarios a Kenia.
Se trata de viajes de turismo responsable y solidario. Una combinación de visitas a diferentes lugares de interés de Kenia con visitas a algunas ONGs que trabajan en el país.
Ahora mismo, a pocos días de volar de nuevo a Kenia con el super equipo viajero de Semana Santa, estoy inmersa en la preparación de los próximos viajes de verano.
Si esta propuesta resuena en ti y quieres vivir unas vacaciones diferentes, de esas que dejan huella y que te hacen volver a casa con superpoderes, te invito a que te apuntes a esta lista VIP. Así recibirás toda la información de forma preferencial y podrás enterarte de todos los detalles del viaje muuuuuuy pronto.
¿Qué me dices? ¿Te veo dentro? ?