A estas alturas, seguro que ya has escuchado hablar mucho de los viajes solidarios como alternativa a los viajes tradicionales.
Los viajes solidarios son viajes con un componente social a través de los que conocer otras realidades mientras se contribuye, de alguna manera, al desarrollo de las comunidades locales. Se trata de viajes de turismo responsable con los que se busca promover la solidaridad entre los viajeros.
Creo que, como amantes de los viajes que somos, es fundamental reflexionar acerca de qué buscamos en la experiencia de viajar y de cómo afrontamos un viaje. Lo cierto es que hay muchas formas de viajar, cada uno de nosotros tiene sus intereses, sus necesidades y sus expectativas, pero hoy quiero acercarte a los viajes solidarios y a todas las ventajas que tiene combinar turismo y solidaridad.
Tabla de contenidos
Así me gusta viajar a mí
Siempre he huido de los viajes puramente turísticos. Me encanta salir de las rutas masificadas y visitar lugares alternativos, disfruto perdiéndome sin seguir un mapa, e intento visitar los sitios de interés en las horas de menor afluencia.
Si tuviera que ponerme una etiqueta, sería la de (turista) mochilera.
Y te digo esto porque quiero aprovechar para romper la típica clasificación entre mochilero y turista. Un mochilero es un turista que viaja de una determinada manera – de forma independiente y sin intermediarios, con un presupuesto más ajustado, con poca planificación del viaje y mucha flexibilidad en la ruta… –. Pero por ello no deja de ser un turista, que es aquella persona que recorre o visita un país o un lugar por placer.
Así que vamos a quitarle el estigma a la palabra turista, que parece en los últimos años ha adquirido algunas connotaciones negativas. Si viajas por placer, eres un turista, lo hagas con mochila o con una maleta trolley que pese 25 kilos 😉
Después de este paréntesis, déjame que te siga contando qué busco en mis viajes:
Hace ya tiempo que decidí apostar por una forma de viajar respetuosa y responsable con los lugares que visito y con las culturas y comunidades que me acogen. No concibo otra manera de viajar.
Esto no significa que no respete ni me parezcan lícitas otras formas de visitar un país. Partiendo de que cada persona tiene sus necesidades, preferencias y circunstancias particulares, todo me parece estupendo siempre y cuando se respeten el medioambiente, las comunidades y la fauna del lugar que se visita.
Personalmente, no me siento nada identificada tachando lugares de interés de una larga lista, ni acumulando fotos hechas de manera casi compulsiva (imágenes que Google me ofrece sin moverme del sofá), ni haciendo visitas express únicamente para recorrer la ruta que recomiendan las guías.
Prefiero, infinitamente, saborear el viaje, sentirlo, caminarlo, respirarlo, vivirlo… ¿Y tú?
Viajes solidarios como alternativa al turismo tradicional
Desde que viví unas vacaciones solidarias en 2014, adquirí el compromiso de dar un contenido social y solidario a mis viajes. Esto no significa, únicamente, hacer un voluntariado ni dedicar todas mis vacaciones a colaborar con una ONG. Hay otras formas de hacer turismo solidario.
Como te decía, el principal objetivo de los los viajes solidarios es promover y fomentar la solidaridad, tanto entre las personas que viajan como entre las personas que les reciben en el lugar de destino. Se trata de una forma de turismo responsable a través de la cual se colabora, de alguna manera, con las comunidades a las que se visita.
Esto puede hacerse de diferentes maneras: visitando proyectos de cooperación, realizando una aportación económica a estas ONG, o implicándonos en iniciativas solidarias puntuales (¡esto no significa hacer un voluntariado!).
Hacer un viaje solidario significa dar un paso más en el conocimiento de otras realidades.
Significa no dar la espalda a la cara menos amable de las sociedades que se visitan.
Significa involucrarse y ser partícipe en la lucha contra las injusticias que gobiernan el mundo.
Significa viajar con sensibilidad hacia las problemáticas y desigualdades sociales.
Significa querer ver y querer conocer cómo es el planeta en el que vivimos.
En definitiva, los viajes solidarios son la mejor alternativa a las formas de turismo tradicional para aquellas personas socialmente activas y conscientes que, por la razón que sea, aún no están preparadas para involucrarse en un voluntariado pero que quieren tener un acercamiento y una primera toma de contacto con el mundo de la cooperación.
10 razones para combinar turismo y solidaridad
Por propia experiencia, te recomiendo muchísimo este tipo de viaje si tienes inquietud por hacer un voluntariado, pero aún no te sientes preparad@ o no es tu momento. Y es que los viajes solidarios son un magnífico punto intermedio entre un viaje de turismo tradicional y una experiencia de voluntariado.
Son muchas las razones para cambiar de paradigma viajero y apostar por dar un contenido social y solidario a tus viajes. Prepárate, porque de aquí puede salir tu plan viajero para tus próximas vacaciones ?:
- Conocerás a fondo un país, tanto la parte más turística como las realidades que se esconden tras ella.
- Contribuirás al desarrollo de las comunidades locales.
- Visitarás y conocerás de primera mano el trabajo de ONGs que llevan a cabo proyectos de cooperación en terreno (¡quizás sea el primer paso para hacer un voluntariado con alguna de ellas en el futuro!).
- Los viajes solidarios suelen coincidir con los períodos de Semana Santa, verano y Navidad, y tienen una duración de entre una y dos semanas, por lo que te será fácil encajar tus vacaciones.
- Conocerás la verdadera realidad social, cultural, política y económica del país que visites (algo mucho más complicado en los viajes tradicionales).
- Compartirás el viaje con otras personas (los viajes suelen hacerse en grupos reducidos), por lo que el enriquecimiento será aún mayor.
- Viajarás de manera respetuosa con el medio ambiente y con las comunidades locales.
- Convivirás con la comunidad local sin caer en las típicas “turistadas” ni fomentar el negocio que muchas veces hay detrás de determinados viajes organizados. ¡Inmersión cultural a tope!
- No necesitas experiencia previa, ni conocimientos ni formación específica. Tampoco necesitas tener fluidez en el idioma local, ya que siempre estarás acompañad@ de los organizadores del viaje.
- Vivirás una experiencia única y enriquecedora que cambiará tu manera de ver el mundo y de viajar.
Como ves, no te faltan motivos para darle a tus próximas vacaciones un contenido social y solidario. Yo, por supuesto, te animo a explorar este nuevo paradigma viajero. Y te lo recomiendo tanto porque estoy plenamente convencida de la grandísima experiencia que puede suponer un viaje de este tipo frente a un viaje más tradicional.
Desde 2018 he acompañado a cientos de personas a descubrir Kenia combinando turismo responsable y solidaridad, y sé muy bien el enorme impacto que esto tiene tanto para los viajeros como para las comunidades locales. Si esto te resuena y quieres unirte a uno de nuestros grupos, entra aquí para ver toda la información sobre los viajes que organizamos.
¡Ahora te toca a ti!
¿Qué opinas de los viajes solidarios?
¿Has hecho alguna vez alguno o te gustaría hacerlo?
Cuéntamelo con los comentarios, ¡estoy deseando leerte!
6 comentarios en «Viajes solidarios. Las ventajas de combinar turismo y solidaridad»
Buenos días!! Llevo 2 años con la.idea de realizar un viaje solidario y tengo q pasar a la acción. Por ello me quiero informae y ver cual puedo realizar y donde puedo ayudar este año en el mes de Diciembre.
Si me puedes decir para contactar sería estupendo.
Muchas gracias
Hola Shelma!
Qué bien que esté decidida a pasar a la acción, ¡felicidades! Estoy convencida de que vivirás una experiencia fantástica y de que no te arrepentirás de tu decisión. Te voy a mandar un email para comentarte un par de cosas 🙂
Un abrazo y a por ello!
Hola Marta,
Si había pensado en eso, durante mi excedencia además de voluntariado quería hacer un Viaje solidario. Tras tú conversación con la fundación made un tarifa, he contactado con Virginia y en enero me voy a India con ellos. Estoy bastante contenta porque creo que va hacer una experiencia especial.
Gracias por tu ayuda 🙂
¡Hola bonita!
Estás que no paras! Te espera un otoño-invierno lleno de experiencias y viajes inolvidables, y me encanta ser partícipe de ello 🙂
Has hecho una muy buena elección, el viaje a la India con Virginia y Made in Tarifa Foundation es justo a lo que me refiero en este artículo.
Estoy segura de que vas a disfrutar muchísimo de la experiencia, y espero que me lo cuentes todo a la vuelta!
Te mando un fuerte abrazo, estamos en contacto!
Buenas,
El año que viene viajare a Tailandia, aún no hay nada organizado pero me parece interesante la forma de viaje que explicas, me gustaría saber cómo podría hacerlo yo en Tailandia. Muchas gracias.
Hola Kassandhra, ¡qué bien leerte por aquí también!
Disculpa el retraso en la respuesta, pero he estado viajando de vuelta a Kenia y los últimos días en Barcelona han sido muy intensos a todos los niveles.
No conozco mucho la oferta de turismo responsable y solidario que existe en Tailandia, pero por mi experiencia te diría que evitaras todos los espectáculos y excursiones con animales (especialmente se hacen con elefantes).
Se ofrecen excursiones a lomo de un elefante, que ha sido y es maltratado para obedecer las órdenes de su «cuidador», y diferentes espectáculos en los que los elefantes hacen diferentes acrobacias y números de circo. Como puedes imaginarte, el maltrato que hay detrás de eso es brutal. Aparte, también está el famoso santuario de tigres en Kanchanaburi, donde los animales están totamente drogados para que los turistas puedan hacerse una foto abrazados a él. Evitar este tipo de negocios es una muy buena forma de optar por un turismo responsable.
Como contraparte, existen diferentes organizaciones que se dedican a rescatar a los elefantes cuando ya no son útiles para el negocio del turismo. Son espacios de cuidado y de calidad de vida para el animal. Yo visité un proyecto a las afueras de Ayuttaya (no recuerdo el nombre…).
Al final, se trata de ir un poco más allá de la oferta turística salvaje y de analizar si compartimos los valores de aquello que nos ofrecen.
Un abrazo grande bonita!