Estamos en pleno verano, y esto ya huele a vacaciones, ¿verdad?
Si no estás tumbad@ en la playa, poco te debe faltar. O quizás eres de l@s que prefieren trabajar en verano y disfrutar de las merecidas vacaciones después de la temporada estival, a partir de septiembre (sobre las ventajas de esta opción, te hablaré en otro post).
Pero ¿qué esperas de tus vacaciones?
¿Cómo te gustaría que fueran?
¿Te has parado alguna vez a reflexionar sobre esto?
Yo sí, y tengo muy claro que quiero que mis vacaciones sean, además de tiempo de desconexión de la rutina del resto del año, un tiempo de calidad y que me enriquezca en algún aspecto.
¿Y tú?
Tabla de contenidos
Por qué no debes permitir que tus vacaciones sean tiempo perdido
Imagino que, como a mí, a ti tampoco te gusta perder el tiempo. Y seguro que, como a mí a veces también me pasa, en algunas ocasiones lo que piensas y lo que te gustaría no tiene nada que ver con lo que acabas haciendo.
Como te decía antes, me gusta que mis vacaciones sean tiempo bien invertido y de calidad. En mis viajes siempre he intentado exprimir al máximo cada segundo: empaparme de la cultura local, salir en la medida de la posible de los itinerarios puramente turísticos, hablar todo lo que he podido con las personas con las que me he cruzado, colaborar con las comunidades locales…
En definitiva, crecer y enriquecerme de un modo que durante el resto del año me es imposible.
¿Esto siempre ha sido así?
Pues no… Yo también he empleado algunas de mis vacaciones en hacer algo que no me ha aportado nada, convirtiendo ese tiempo en un tiempo vivido sin pena ni gloria.
Pero lo tengo claro: no quiero que vuelva a sucederme algo así. No quiero sentir que he desperdiciado ninguna oportunidad de vivir algo que me haga vibrar, sentirme viva y coger de verdad impulso y energía para volver al trabajo.
Éstas son mis razones (pero podrían ser también las tuyas):
- Sólo se vive una vez. Ya lo decía la canción, y es una verdad aplastante. Todo lo que no vivas hoy, no lo vas a vivir nunca. Estás aquí para disfrutar de la vida y hacer aquello que realmente quieras con tu tiempo.
- La insatisfacción laboral, el estrés, el cansancio… pesan menos si se aprovechan las vacaciones. Es una recompensa a la rutina y al trabajo de todo el año.
- Es más fácil volver al trabajo, y hacerlo con una sonrisa.
- Aprovechar y exprimir al máximo el poco tiempo libre que el sistema capitalista occidental te deja en todo el año, debería convertirse en tu prioridad.
Las 6 cosas que NO debes hacer si quieres exprimir al máximo tus vacaciones
Ahí va ese listado de actividades que no deberían ocupar la mayor parte de tus vacaciones si quieres que realmente sean tiempo enriquecedor y de calidad. Además, te doy 6 consejos para que busques alternativas a ese tiempo desaprovechado:
METERTE EN UN RESORT CON PULSERITA
Sé que es tentador: hotelazo en un entorno paradisíaco, buffet y barra libre, actividades de todo tipo, hamaca en una playa de postal (o en una piscina cuando te canses de la playa), espectáculos culturales, excursiones a demanda…
Lo que todos conocemos como un viaje de todo incluido, de esos en los que te colocan una pulsera de papel de colores que será tu identificación y moneda durante una semana.
No digo que sea una mala opción si lo que buscas es descansar, pero te aseguro que, si te refugias en un resort de 5 estrellas en el que lo tienes «todo», te habrás perdido un montón de cosas interesantes que sólo están fuera de las paredes del recinto.
Dará igual si estás en Indonesia, en México o en España, porque volverás a casa casi sin tener ni idea de cómo es el país que has visitado.
MI CONSEJO: reserva unos días al final de tu viaje para descansar en un alojamiento de este tipo y disfrutar de todas las comodidades que te ofrece sin salir de él. Antes, explora la zona en la que te encuentras (por libre o con un viaje organizado) y empápate de la cultura, la gente y la vida del país al que has viajada. Para eso has salido de casa, ¿no?
QUEDARTE EN CASA HACIENDO “COSAS PENDIENTES”
Es una opción bastante habitual cuando se nos han ido acumulando cosas por hacer durante todo el año: pintar la casa, hacer diferentes trabajos de bricolaje, cambiar el mobiliario, reparar la instalación eléctrica…
Si optas por hacer esto, pueden pasar dos cosas:
Te puede la pereza y vuelves al trabajo sin haber hecho ni una de esas tareas que te habías propuesto hacer. Te sientes frustrado y sientes que has tirado tus vacaciones a la basura.
o
Te pones en modo super productivo y tachas de la lista todas y cada una de esas tareas pendientes. Vuelves al trabajo con más cansancio y agotamiento con el que lo dejaste unas semanas atrás.
MI CONSEJO: planifica mejor tu tiempo durante el año para ir haciendo esas tareas y que no se te acumulen. Así, podrás hacer lo que realmente quieras cuando lleguen las ansiadas vacaciones.
IRTE AL PUEBLO
Es otro de los clásicos del verano (en mi familia hemos sido siempre muy “ir al pueblo” en vacaciones). Si tú también eliges esta opción verano tras verano, yo te pregunto:
¿Cuántas veces has ido ya a tu pueblo (o al de tu familia)?
A día de hoy, ¿te sigue apeteciendo tanto como hace unos años? ¿Te aporta lo mismo?
Yo creo que este tipo de vacaciones tienen una duración determinada, pero sin darnos cuenta se acaban convirtiendo en un hábito que no nos planteamos cambiar.
Sé muy bien lo divertidas que son las fiestas mayores de los pueblos, lo genial que es reencontrarse con las mismas personas año tras año, y lo que se desconecta y se descansa en unas vacaciones de este tipo.
Pero también sé que lo que te puede aportar otro tipo de viaje no lo vas a encontrar en una experiencia que ya conoces y que se repite año tras año.
MI CONSEJO: casi siempre lo que nos engancha a los lugares son las personas, ¿qué te parece organizar una quedada alternativa con es@s amig@s con los que te reencuentras año tras año? ¿Y planear un viaje todos juntos?
APUNTARTE A UN PLAN QUE NO TE APETECE PARA NO QUEDARTE SOL@
¿Alguna vez te ha pasado que te has unido a un plan de vacaciones que no te apetecía únicamente porque no tenías alternativa?
¿No te gusta hacer planes de verano en solitario y prefieres hacer algo que no te gusta en compañía antes que quedarte sol@?
Si es así, seguramente hayas guardado esas vacaciones en el cajón del olvido porque no te aportaron prácticamente nada. Y eso es una pena. Llevas todo un año trabajando para, finalmente, dedicar tus vacaciones a hacer algo que no te apasiona ni te hace vibrar. Y todo porque tu amiga tiene planes de vacaciones en familia o en pareja, o porque ese amigo con el que ibas a hacer el viaje de vuestra vida finalmente prefiere quedarse en casa y ahorrar este verano.
MI CONSEJO: busca compañer@s para el plan que a ti realmente te apetece hacer. Existen un montón de foros y grupos en Internet donde las personas que no quieren viajar solas buscan compañer@s de aventura.
HACER UN VIAJE Y QUEDARTE SÓLO EN LO TURÍSTICO
Si tu ideal de viaje es llegar a un sitio y hacer una carrera a contrarreloj para tachar el máximo de monumentos, museos y lugares destacados posible, déjame decirte que no estás sacándole todo el jugo a tus vacaciones.
Visitar los lugares más emblemáticos de una ciudad o de un país está muy bien, pero te aseguro que está aun mucho mejor ir más allá y conocer el país desde otra perspectiva. La inmersión cultural, además de esa ruta turística, es lo que marcará la diferencia entre unas vacaciones enriquecedoras o un mero viaje sin contenido (que podrías hacer desde el sofá de tu casa viendo fotos de ese lugar en tu ordenador).
MI CONSEJO: no tengas miedo de salir de tu zona de confort y atrévete a meterte de lleno en la vida del lugar en el que te encuentras. Habla con la gente, prueba la comida local, pasea por zonas menos turísticas, y déjate sorprender por aquello que no sale en las guías.
QUEDARTE EN CASA PARA AHORRAR HACIENDO PLANES POR TU ZONA
Esto es todo un clásico: “nos quedamos en casa para ahorrar, haremos planes por aquí”.
Si alguna vez lo has hecho, ¿realmente has ahorrado tanto?
Si vives en España, sabes que hacer planes veraniegos en nuestro país no es especialmente barato. Los precios de la comida y la bebida se disparan, los alojamientos son bastante más caros en temporada alta, gastas mucha gasolina haciendo escapadas y rutas cerca de casa…
Al final, cuando haces la cuenta de todo lo que te has gastando “quedándote en casa”, te das cuenta de que ha sido muchísimo más de lo que pensabas (y de lo que te hubiera gustado).
Si sumas absolutamente todos los gastos de esas “no vacaciones”, verás que realmente no compensa y que lo ahorrado es tan mínimo que te salía mucho más a cuenta haber hecho aquel viaje que tanto te ilusionaba.
Y es que, puestos a calcular, pasar varias semanas en casa, sin ir a trabajar, sale caro. Comer fuera, salir más de noche, hacer una escapada de unos pocos días a ese hotel de costa que está a un par de horas de tu casa, consumir mucho más ocio y muchos más productos…, ¿realmente conlleva un ahorro sustancial?
MI CONSEJO: antes de tomar una decisión, haz una previsión real de tus gastos si te quedas en casa, compáralos con el precio de ese viaje o escapada que querías hacer, y decide.
La mejor alternativa: haz un voluntariado o un viaje solidario en vacaciones
Viniendo de mí, seguro que esta propuesta no te sorprende ?
Existen un montón de razones para hacer un voluntariado, así que no deberían faltarte motivos para lanzarte. Aun así, déjame que te cuente por qué hacer un voluntariado es la mejor manera de aprovechar y exprimir tus vacaciones al 200%:
- Tus vacaciones tendrán más sentido que nunca si les das un contenido solidario y las dedicas a ayudar a otras personas o al planeta.
- Sentirás que has aprovechado el tiempo y que has hecho algo realmente útil. Se acabó esa sensación de sentir que has tirado tus vacaciones a la basura.
- Conocerás un país y una nueva cultura desde dentro y de la mano de las comunidades locales.
- Volverás al trabajo con una sonrisa (incluso si tu trabajo no te motiva): por un lado, habrás desconectado totalmente y, por otro, te sentirás plenamente realizad@ con lo que has vivido.
- No necesitas depender de otras personas para organizarlo. Puedes apuntarte en solitario, con la gran ventaja de que formarás parte de un grupo de voluntari@s con las mismas inquietudes que tú.
- Conocerás a personas muy interesantes que, muy probablemente, se quedarán en tu vida.
- Experimentarás unos procesos de crecimiento personal y autoconocimiento brutales (¡no hay curso de desarrollo personal que lo iguale!).
- Volverás a casa con menos prejuicios y con muchísimos aprendizajes, ¿puede haber un mejor equipaje de vuelta a la rutina?
- ¡VIVIRÁS LAS MEJORES VACACIONES DE TU VIDA!
¿Te faltan razones para vivir unas vacaciones irrepetibles y con sentido?
La verdad es que cada vez somos más las personas que decidimos hacer un voluntariado en vacaciones como forma de devolverle a la vida lo afortunadas que somos y para darle sentido a nuestros viajes.
Y tengo que decirte que de las decenas y decenas de voluntarios que conozco y con los que he trabajado, no conozco absolutamente a nadie que se haya arrepentido de dedicar sus vacaciones a hacer un voluntariado.
Si tú también quieres hacerlo, aún estás a tiempo de vivir las mejores vacaciones de tu vida. Para hacerlo de manera responsable y evitando sorpresas de última hora, tienes dos opciones:
- Sigue este sistema de 10 pasos para encontrar el voluntariado que se ajuste a lo que buscas. Si sigues este procedimiento, no tendrás ningún problema en dar con ese proyecto que te enamore y saque lo mejor de ti en beneficio de los demás.
- Busca asesoramiento profesional si no tienes el tiempo suficiente para hacer una búsqueda exhaustiva o si prefieres la seguridad y la confianza que te proporciona una persona experta en voluntariado.
¡Ahora te toca a ti!
¿Qué esperas de tus vacaciones?
¿Has vivido alguna de estas situaciones y te gustaría que no volviera a ocurrir?
¿Qué planes tienes para las vacaciones de este año?
Déjame un comentario y cuéntame qué te ha parecido este post, ¡estoy deseando leerte!