¡Lo prometido es deuda!
Si te gustó el post de hace dos días, en el que 12 voluntarios te contaban sus experiencias y aprendizajes durante sus voluntariados, hoy te traigo la segunda parte de este post tan interesante e inspirador: otras 13 personas comprometidas socialmente, que un día decidieron dar un contenido solidario a sus viajes y exprimir al máximo la experiencia.
Y no podía ser de otra forma: de una manera u otra, esa vivencia les marcó y fue un revulsivo en su desarrollo personal que les regaló un montón de aprendizajes.
Y es que, como siempre digo, voluntariado y aprendizaje son un binomio indestructible.
Es imposible hacer un voluntariado y no aprender nada, es imposible ser impermeable a una experiencia tan intensa, profunda y enriquecedora. Es imposible que un voluntariado no deje una huella profunda e imborrable en ti.
Y no lo digo sólo yo, te lo cuentan un montón de personas que ya lo han vivido. Cada un@ de ell@s ha contestado a estas preguntas:
- en qué país y en qué ámbito/ONG han colaborado
- cuál fue el mayor aprendizaje de su voluntariado
- para qué les ha servido esa enseñanza en su día a día
Tabla de contenidos
- 1 Voluntariado: enseñanzas y lecciones de vida
- 1.1 ANNA RAVENTÓS, DE SÉ TU CHEF
- 1.2 JULIA RODRÍGUEZ
- 1.3 INMA, DE ROAD2HELP – UN VIAJE SOLIDARIO
- 1.4 DAVID G. ALCARAZ, DE DAVID G.ALCARAZ
- 1.5 ERIKA BERGARA
- 1.6 CRISTINA RAMÓN, DE LA REVOLUCIÓN DEL CORAZÓN
- 1.7 PABLO GONZÁLEZ
- 1.8 SOFÍA MATEO, DE COACH VIAJERA
- 1.9 SANDRA CUELLO, DE SENDERO ALTERNATIVO
- 1.10 ANA FERNÁNDEZ
- 1.11 RENER FRANK, DE INGENIERO EMOCIONAL
- 1.12 SANDRA FERNÁNDEZ
- 1.13 BEATRIZ, DE ARTESANÍA POR EL MUNDO
Voluntariado: enseñanzas y lecciones de vida
Como verás, todas las personas que se han reunido para contarte las enseñanzas de su voluntariado, sacaron grandes lecciones de vida de su experiencia. Pero cada uno de sus aprendizajes es único y diferente al del resto.
Y esto es así porque cada un@ de nosotr@s somos unic@s y tenemos nuestra propia historia de vida, nuestros valores, nuestras fortalezas y nuestras debilidades… Y cada un@ de nosotr@s vivimos y transformamos las experiencias acorde a ello.
Si en la primera entrega del post te teletransportaste a un montón de proyectos y países de todo el mundo, hoy puedes volver a inspirarte metiéndote en la piel de estos 13 voluntari@s.
Te adelanto que se trata de testimonios muy distintos:
- voluntariados e inciativas nacionales e internacionales: China, España, Chile, India, Nicaragua, los Alpes suizos, Kenia, Perú, Marruecos…
- voluntarios con y sin presencia en el mundo del blogging.
- experiencias de corta y de larga duración.
Pero todas ellas con un denominador común: experiencias llenas de aprendizajes y con un fuerte impacto en el desarrollo personal de sus protagonistas.
Sólo me queda decirte que el orden en el que aparecen es aleatorio y no responde a ningún criterio, ya que todos son igualmente inspiradores e importantes para mí.
¡Disfruta de sus relatos!
ANNA RAVENTÓS, DE SÉ TU CHEF
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
En el momento en el que me tocaba decidir qué carrera estudiar, decidí tomarme un año sabático como voluntaria en Voronezh, Rusia.
En mi caso, no trabajé para una ONG, sino que fue para una organización que se llamaba InterAction Club y que participaba como organización de acogida dentro del llamado Servicio de Voluntariado Europeo. Allí me dediqué a dinamizar un Club de Español mediante pases de cine, fiestas culturales, talleres de cocina y clases de español.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
El mayor aprendizaje que saqué de este voluntariado es que tú eres el mayor responsable de todo lo que te ocurre y que tu realidad depende de ti. Cuando estás en un país extranjero en el que apenas tienes amigos, no tienes a nadie a quién culpar de aquello que no es como te gustaría y, por consiguiente, te responsabilizas de tu vida, de tu felicidad y de tus decisiones.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Recuerdo que crecí muchísimo como persona, descubrí el mundo del desarrollo personal, conocí una nueva cultura que me fascinó, viajé muchísimo y sobretodo: aprendí a hablar bien en inglés (¡un idioma que ha sido clave el resto de mi vida!) y decidí qué iba a estudiar al volver a España.
JULIA RODRÍGUEZ
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Jambo. Soy Julia y Namunyak, el nombre que me pusieron los Massais.
Voluntaria en varias asociaciones. El año pasado 2017, fui más valiente y llegué más lejos. Dejé marido e hijo y me marché a Lamu, archipiélago de mi querida Kenia.
He viajado a este maravilloso país en dos ocasiones más, y eso me hizo decidirme. Quería colaborar y ayudar más de cerca. Estuve visitando varias páginas pero cuando vi el maravilloso proyecto de Afrikable ONG, no lo dudé. Empoderamiento psicológico social y económico de la mujer. Precioso proyecto que lleva en marcha unos cuantos años. Allá que me fui, con maletón lleno de cosas para esa magnífica y desinteresada gente
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Así me di cuenta de que con muy poco, puedes hacer felices a mucha personas.
Mi experiencia ha sido magnifica. Colaborando en el huerto, en la cocina, con los preciosos niños, siempre sonriendo, en el taller donde las mujeres aprender a coser y más que nada a poder ser independientes si así lo quieren.
Estas mujeres que siempre tenían palabras de agradeciendo y te daban los buenos días con un abrazo. ¡Cuánta humanidad hemos perdido¡ Al volver a esta sociedad tan manipulada y llena de estereotipos y sin educación ninguna hacia los demás. Que lo tenemos todo y queremos más….
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
En mi día a día, intento devolver lo que estas personas me dieron sin reparos: amor, ayuda, agradecimiento.
Gracias por hacerme más humana. Animaros a hacer un voluntariado y volveréis mejores personas.
INMA, DE ROAD2HELP – UN VIAJE SOLIDARIO
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
El motor de nuestro proyecto es la cooperación. Así que cuando creamos Road2Help – Un viaje solidario, teníamos claro que colaboraríamos con diferentes ONGDs alrededor del mundo.
Nuestra perspectiva es profesional y yo (Inma), como cooperante internacional, fijé unas bases que debían cumplirse para colaborar con una ONGD:
- Organizaciones serias locales formada mayoritariamente por personas del lugar. Porque las personas locales deben ser el motor de su propio empoderamiento.
- Que se preocupen por buscar personas adecuadas para cada actividad a desarrollar (con la formación y experiencia necesarias). En cooperación no todo vale. Trabajamos con personas.
- Proyectos eficientes y sostenibles. Bien estructurados. Un proyecto debe haber sido analizado concienzudamente. Sus efectos, sus objetivos, sus medios… todo.
- Proyectos con fecha límite. Porque esto es básico en la cooperación ya que el objetivo final de la misma debe ser la autogestión. Los proyectos sin fecha límite se enquistan y la ayuda se convierte en dependencia.
Pero la realidad es que después de 3 años y medio desarrollando este proyecto, no hemos colaborado con ninguna. Aunque lo hemos intentado en un par de ocasiones.
En ningún momento estamos en contra de las ONGD, en absoluto. Solo que a nosotras nos ha sido difícil encontrar las verdaderamente profesionales con una proyección realmente enfocada al desarrollo.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Esta experiencia nos ha llevado a desarrollar nuestros propios proyectos solidarios. Y actualmente Road2Help está centrado en intervenciones técnicas como talleres y charlas enfocadas al empoderamiento de mujeres y niñas, y comunidades.
Eso sí, algún día encontraremos una ONGD seria y colaboraremos encantadas con ella.
DAVID G. ALCARAZ, DE DAVID G.ALCARAZ
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida fue cuando con sólo 20 años me decidí a hacer un voluntariado en la cárcel de mujeres de «Puerto II«, en Cádiz (España).
Por aquel entonces colaboraba con CEPA (Colectivo de prevención e inserción Andalucía) como monitor en ludotecas en los barrios marginales de mi ciudad, pero sin duda, mi paso por la cárcel iba a dejarme huella…
Más allá de los talleres de manualidades que realizaba con las internas, se iba creando un vínculo humano con ellas. Solían contarme parte de sus vidas, por qué habían entrado en prisión o a quienes echaban más de menos allí dentro.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Para mí era fascinante sentir y comprobar cómo no somos más que personas, seres humanos relacionándonos, con necesidades tan cruciales como sentirnos acompañados, sentirnos escuchados y anhelando el cariño de nuestros seres queridos.
Todo esto me hacía reflexionar sobre el sentido de la vida, y sobre el valor del tiempo. Alejadas del mundo corriente, lo que más valoraban las internas era una muestra de humanidad.
Fue una experiencia transformadora me mostró lo duro que es sentirse solo o sola, lo poco importante que son las cosas cuando te separas de tus seres queridos y de lo vital que es el cariño para dar sentido a tu experiencia de la vida.
Para mí, tener relaciones de calidad, sinceras y cercanas siempre ha sido uno de los grandes valores en mi vida. Las personas alimentamos nuestras almas con el calor humano y es de las cosas más hermosas y bellas que no cuesta nada dar.
En la cárcel aprendí que para ayudar a los demás lo único que hace falta es estar dispuesto a dar, querer estar presente y ser uno mismo para poder nutrirse y nutrir a otro ser humano.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Gracias a este aprendizaje, hoy día en mi trabajo como coach para personas altamente sensibles (PAS), disfruto a diario de la oportunidad de crear vínculos humanos saludables, transformadores y de calidad.
ERIKA BERGARA
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Mi primera experiencia internacional como voluntaria fue en agosto de 2015. Fui a un campo de trabajo en Marruecos con la Asociación Camino al Sur, una pequeña asociación que trabaja por el desarrollo de Errachidia, una ciudad de sur este del país.Colaboré en el área de educación, en una escuela ofreciendo actividades de tiempo libre y refuerzo de ingles a niños y niñas de primaria.
Era la primera vez que hacía un viaje de este tipo y puedo decir que fue una experiencia muy bonita que me abrió los ojos y despertó en mí las ganas de viajar, de conocer mundo y de conocer otras culturas. Sólo fueron 10 días que pasaron volando, pero fueron unos días en los que disfruté mucho, conocí a mucha gente interesante y aprendí muchas cosas.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Gracias a ese viaje descubrí una forma diferente de viajar. Pude conocer de cerca y en primera persona otra cultura hasta entonces desconocida para mí, convivir con gente local, conocer sus costumbres, su gastronomía, aprendí incluso algunas palabras en su idioma. También descubrí que no es necesario saber perfectamente un idioma para poder comunicarte con alguien. Que la comunicación va mucho más allá de las palabras y que lo que importante es tener ganas de comunicarse y no tener vergüenza.
Definitivamente, me parece una manera muy interesante y positiva de viajar y de conocer otras culturas y a la vez aportas tu pequeño granito de arena.
CRISTINA RAMÓN, DE LA REVOLUCIÓN DEL CORAZÓN
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Mi primer voluntariado fue en la India, en la Fundación Vicente Ferrer. Desde adolescente soñaba con poder viajar a este país, colaborar con una ONG y ser parte activa del cambio hacia una sociedad más justa y más humana.
Yo había estudiado fisioterapia, pero cuando fui necesitaban un voluntario para dar clases de español. Se trataba de formar a los futuros traductores que se encargan de las cartas que escriben los niños apadrinados a los colaboradores. Mi intención era ir a trabajar al hospital enseguida que fuera posible.
Disfruté mucho con esta experiencia y tras un par de meses de clases, colaboré en otros ámbitos: discapacidad, comunicación, atención a las familias con VIH/SIDA, captación de fondos, asistencia a la dirección, etc. Estuve como voluntaria un par de años, tras lo cual me contrataron. Al final me quedé más de 10 años y fue toda una experiencia.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
La primera lección fue que tu voluntariado se adapta a las necesidades de la organización y no al revés.
Ser de ciencias y ponerme a dar clases de castellano me enseñó que aunque tú estudies una materia, eso no quita que también puedas desarrollar otras habilidades si es necesario. Somos mucho más que nuestra “carrera oficial”, somos mucho más capaces de lo que creemos.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Aprendí mucho de la actitud y de la resiliencia de las personas locales, y de su capacidad para sobrellevar una vida llena de carencias con dignidad y entereza. Esto me ayuda a valorar mucho más lo que tengo, a sentirme agradecida por vivir en un estado de bienestar sólido y a relativizar mis “problemas”. También siento que conlleva la responsabilidad de ser parte activa del cambio del mundo.
Estar en la Fundación y ser testigo de este macroproyecto que está transformando la vida de millones de personas me dio mucha inspiración y esperanza. Comprendí el poder del amor en acción y que un mundo mejor es posible.
PABLO GONZÁLEZ
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
La primera vez que realicé un voluntariado fue en San Pedro de Atacama (Chile).
Después de meditar algunas posibilidades quise compartir muy humildemente mis conocimientos profesionales como kinesiólogo, ofreciendo “terapias con meditación guiada por trueque” El trueque era para sacar el valor monetario, sólo esperaba algo con cariño y quizás útil.
Hasta los últimos días no busqué alojamiento, pasaron unos días y me habló alguien; me ofrecía alojamiento a cambio de terapias para su padre, un hombre de 63 años de edad, que hace 3 años había sufrido un ACVE izquierdo que le dejó con algunas secuelas.
Se desplazaba en silla de ruedas y caminaba periodos cortos de tiempo con la ayuda de un bastón, pero se cansaba, hablaba solo dos palabras, el resto era sólo gestos, y usaba un libro de apoyo para comunicarse.
Realizamos terapias kinésica meditativas por unas semanas. Su ánimo fue estable, había días que se frustraba, pero con la terapia se sentía más enérgico y alegre. Día a día fuimos observando cambios positivos: mejoraron sus movimientos, hasta lograr caminar con equilibrio propio (ahí lloramos como unos niños), él sólo me agradecía, e intuía que estaba muy feliz con su nueva evolución bípeda.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Yo estaba muy alegre, agradecido de tantas enseñanzas, la perseverancia es una clave de vida, no es una opción rendirse y siempre hay que desear lo mejor. Aprendí también que toda acción que realices con amor es bien recibida y mientras tengas posibilidades de ayudar, recibirás el mejor pago, alguien inundado de alegría y amor.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Me ha servido para ser agradecido día a día con las pequeñas y sencillas cosas de esta hermosa experiencia finita de vida.
SOFÍA MATEO, DE COACH VIAJERA
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Mi primer voluntariado fue con AIESEC, una organización llevada por estudiantes y para estudiantes.
Por aquella época, yo estaba estudiando en Barcelona y me moría de ganas de conocer China, así que después de buscar el proyecto que más me convencía, y de hacer las correspondientes entrevistas con Steve, el que sería mi mentor en China, agarré mochila y me planté en el aeropuerto del Prat.
Trabajé durante dos meses en un centro social de un pueblecito enano del sur de China, en la ciudad de Guangzhou, la tercera más grande de China. En este pueblo descubrí que no todo el mundo tiene playas o ambientes limpios donde jugar y pasar el verano, así que me parecía una gran labor social la de aquel centro en el que jugábamos y hablábamos de nuestros países.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Me quedo con lo mucho que crecí ese verano. Aprendí inglés a la fuerza en esos dos meses porque no había nadie de habla hispana, superé mi miedo a las arañas y mi asco por las cucarachas, fuí capaz de dormir encima de una tabla de madera sin dejarme la espalda, e hice amigos que a día de hoy (5 años más tarde) aún mantengo.
Me sentí en casa, me involucré en una cultura totalmente diferente a la mía, y la abracé y amé. Me encantaría volver, con ellos, con la familia que me acogió durante esos meses, con Kitie y su hijo Aquiles, y con todas las personas que conocí allí.
SANDRA CUELLO, DE SENDERO ALTERNATIVO
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Mi primer voluntariado internacional fue en el norte de Nicaragua, en el pueblo de Ocotal, con la ONG Monegros con Nicaragua. Colaboré organizando unas jornadas deportivas.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
El mayor aprendizaje que me llevé de esa experiencia fue que en muchas ocasiones, pequeños proyectos en poblaciones concretas y con objetivos bien definidos pueden ser más útiles que el trabajo de las instituciones de un país. Ya que ellos se centran más en temas generales. Desde mi punto de vista, los proyectos solidarios son una parte fundamental para cambiar la realidad de las personas de una manera más efectiva. Sobre todo, en las poblaciones más rurales e inaccesibles.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Este voluntariado en Nicaragua, marcó un antes y un después en mi vida (también porque era mi primer viaje fuera de Europa y sin mis padres), y es que me di cuenta de la gran importancia que tenían las pequeñas acciones del día a día, siendo capaces de mejorar la vida de las personas.
Y yo quería formar parte de este cambio de manera activa y consciente estuviese donde estuviese.
Ello me ha llevado a realizar diversas acciones sociales en mi país, haciendo de voluntaria en protectoras de animales o colaborando en la replantación de árboles. También creando un proyecto propio relacionado con el medio ambiente y el deporte (actividad física sostenible) poniéndolo en práctica en diferentes países de Latinoamérica como Ecuador, Perú y Bolivia.
Experiencias cada vez más enriquecedoras que me siguen reafirmando lo maravilloso que es aportar tus conocimientos de manera altruista para mejorar en la medida de lo posible la situación de personas, seres vivos y medio ambiente que nos rodean.
ANA FERNÁNDEZ
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
El pasado mes de Abril participé en un proyecto de empoderamiento de mujeres que se está desarrollando en el norte de Marruecos, en un pueblecito cercano a Tetuán llamado Fifi, con la Asociación Estrella de Fifi.
El mismo esta creado por varias mujeres de ese mismo pueblo que quieren conseguir vías para mejorar las vidas de las jóvenes de la zona. Por medio de la artesanía quieren conseguir una situación económica más viable y todo lo que ello conlleva. Además se realizan clases de alfabetización y de empoderamiento personal.
Se están realizando campos de trabajo para personas voluntarias con el objetivo de construir un mejor centro de trabajo y dar a conocer el proyecto que recién está empezando.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Mi mayor aprendizaje fue recordar lo que significa nacer en un lugar o en otro. Siendo de Sevilla y estando en el norte de Marruecos, estamos hablando de pocos Kilómetros de distancia, sin embargo veía a jóvenes de mi misma edad y compartiendo rasgos, pero con unas posibilidades muy diferentes. La mayoría se casarán antes de los 18 años, no podrán dar a luz en un hospital, etc. Nunca hay que olvidar la suerte de poder elegir, en mayor o menor medida, nuestro futuro.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Para mi día a día, me llena de fuerza siempre ver el brillo en la mirada de mujeres que resisten, que reconstruyen, que se ayudan entre ellas. Un abrazo, una mirada de complicidad, y conocer sus historias te hace crecer, siempre.
RENER FRANK, DE INGENIERO EMOCIONAL
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
En verano de 2010 trabajé tres meses como voluntario en el centro Scout de Kandersteg, en mitad de los Alpes suizos. Este centro de montaña se fundó hace casi un siglo y desde entonces recibe cada año a miles de jóvenes de todo el mundo que quieren disfrutar de la naturaleza en un entorno internacional basado en valores Scout como la solidaridad, el compañerismo y el respeto al medio ambiente.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Durante estos tres meses pude participar en un equipo de trabajo de 70 voluntarios de más de 30 nacionalidades distintas. Esta experiencia me ayudó a mejorar mucho mi inglés y a disfrutar intensamente de las impresionantes montañas de los Alpes. Pero sobre todo me mostró nuevas perspectivas de vida.
Al convivir con gente tan diferente durante tanto tiempo pude abrir mi mente a estilos de vida que se salen del “camino marcado”. Descubrí que había personas con prioridades y objetivos radicalmente distintos a los que yo hasta entonces conocía de mi cerrado círculo social de Madrid.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Gracias a esta experiencia descubrí mi pasión por viajar en solitario como mochilero y por apreciar la riqueza de las diferentes culturas, religiones y creencias. Considero que una experiencia de voluntariado en un entorno internacional te ayuda a cambiar la perspectiva y ya nunca vuelves a ver el mundo de la misma forma. Descubres que es mucho más lo que te une que lo que te diferencia de alguien que vive en la otra punta del mundo.
SANDRA FERNÁNDEZ
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
Mi primer voluntariado lo hice en Lamu (Kenia), en la ONG Afrikable, hace dos veranos. Fue la experiencia más maravillosa de mi vida. Solamente fue un mes, pero me llenó como nada lo había hecho antes.
La fuerza de las mujeres que forman parte de esa familia, su valentía y superación, la inocencia de los niños y niñas, las ganas de abrazarte siempre, su risa…
Ese mes fue tan especial que el verano pasado volví a coger un vuelo con los mismos nervios y ganas que la primera vez para partir a Lamu. Pero esta vez para quedarme 6 meses en la ONG (¡y qué rápido pasan 6 meses!).
No sé muy bien cómo explicar lo que han significado esos meses allí, pero hace casi 3 que volví y aun no he aterrizado del todo, no hay día en el que no me acuerde de todo lo que me rodeaba allí. Despertarme con el «Jambo» (Hola!) de todas las mujeres que venían a trabajar y no con cara de lunes por la mañana como nosotros, ¡no, no, con una sonrisa!
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Todo lo que se aprende con un voluntariado y el vínculo que se crea con la gente, es lo mejor que te puedes llevar, junto con todo el amor que recibes.
Si te da miedo hacer un voluntariado porque nadie de tu circulo cercano quiere, hazlo. Conocerás a gente maravillosa con las misma ganas e ilusión que tu. Sin ir más lejos, Marta y yo nos hemos conocido en Lamu y se crea un vínculo precioso por todo lo que compartes. Así que, adelante.
Es importante ser empático, adentrarse en la cultura que te acoge (eso sí, respetándola), abrir la mente y estar dispuesto a aprender, no a salvar el mundo, sólo a aportar tu granito de arena. No te arrepentirás.
BEATRIZ, DE ARTESANÍA POR EL MUNDO
¿EN QUÉ PAÍS Y EN QUÉ ONG/ÁMBITO COLABORASTE?
He realizado distintos tipos de voluntariado y en diferentes países y uno de los más enriquecedores fue sin duda como embajadora de Visit.org, una start up dedicada al turismo responsable.
Como embajadora visité algunas de las ONG’s y asociaciones que forman parte de la plataforma Visit.org para verificar el buen funcionamiento de las actividades ofertadas al público, identificar áreas de mejora y recopilar material gráfico.
Esto lo hice mientras recorría Sudamérica en un viaje en el que me embarqué para conectar de nuevo conmigo, con mi interior y sembrar las semillas de un proyecto profesional con propósito que ha tomado forma en Artesanía por el Mundo. Visité organizaciones principalmente en Perú, pero también en Chile y Argentina.
¿CUÁL FUE LA MAYOR ENSEÑANZA DE TU VOLUNTARIADO?
Si algo me llevo de ese voluntariado, en el que tuve la oportunidad de conectar con personas que han crecido en entornos tan diferentes a aquél en el que yo lo he hecho, es que en el fondo no somos tan distintos.
Porque como personas, todos buscamos nuestra felicidad, sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestra vida.
Las emociones nos conectan a todos más allá de las diferencias culturales que pueda haber entre unos y otros.
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO ESE APRENDIZAJE EN TU DÍA A DÍA?
Además de sentir que he ganado en intuición y empatía, esa enseñanaza en particular (me llevo otras muchas que podría destacar, como la capacidad de valorar más las pequeñas cosas) me ha servido para aumentar la confianza en mí, en los demás y en el mundo en general.
Mis experiencias me sirvieron para corroborar mi teoría de que en el mundo la mayoría de la gente es buena, por más que se empeñen los medios en pintar una realidad más negra.
Como ves, cada experiencia y cada persona es un mundo.
Espero que, como mínimo, después de leer este artículo tengas claro que hay voluntariados de todo tipo y que se adaptan a lo que cada uno busca y puede ofrecer. Quédate con eso y con el gran enriquecimiento personal que supone vivir una experiencia de este tipo.
¡Y ahora es tu turno!
¿Cuál fue el mayor aprendizaje que te llevaste de tu voluntariado?
¿Qué te han parecido estos testimonio? Seguro que hay alguno que ha resonado especialmente en ti. ¿Nos lo cuentas en los comentarios?
2 comentarios en «Enseñanzas de voluntariado: 25 voluntarios te cuentan su mayor aprendizaje (parte II)»
¡Muchísimas gracias por contar conmigo en este artículo Marta!
Ha sido todo un placer participar.
Un súper abrazo!!
Gracias a ti por haber participado y por querer contribuir a acercar el voluntariado a cada vez más personas.
Me ha encantado contar contigo y conocer tu experiencia. Un abrazo!! 🙂